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martes, 21 de diciembre de 2010

"Vencedores Vencidos".



En el mejor momento sacó su coartada y la lustra mientras ve pasar la incertidumbre. Cambia su postura para no avisar que algo va a pasar. Se escucha perversa la luz del pasillo que arrastra sigiloso una suerte de oportunidad para el escape, pero sus planes son mas fatales. Encerrados en jaulas muestran sus sentimientos, su comportamiento humano. La sádica escena se llena de locura y veneno. "Buen día pequeñas ratas desoladas" suelta a las presas secuestradas. La carencia de roses maternales lo llevaron a la perversion del goze eterno del sufrir ajeno, babea de placer. Todos piden piedad pero el da señales que falta mucho para que todo termine. Las anatomias encarceladas muestran luchas de escape abortados, sin exito alguno. La bestia se mueve de acá para allá esperando el momento. Por la espalda se siente correr un insecto repugnante alimentandose del dolor tangible. La noche es joven y el decide sortear la fortuna remangandose unos jeans apretados para su robusta pose. Entra al bar y se pide una cerveza regular, nada fuerte ya que evita el abandono de su aliado perverso, anda en la pezca. Sentado en la barra alucina con una caza especial, su nueva coleccion se agranda y se emociona de solo imaginar. Camina hacia ella y muestra una personalidad amistosa y excitada. Es reciproca y su mente se alimenta de planes terminantes. Se acongoja por el alejamiento y da un paso para la coincidencia, aunque guardaba deseos incompatibles. Ya convencida la nueva dama despliega caballerismo para terminar de convencer. Ahora se luce estallando en mil pedazos de esplendor. La presa inocente sube al coche pretendiendo algo casual y sin compromisos pero decidida a dejar todo en el encanto de el encuentro fortuito, tan solo para ella. Llegan a la casa de el y las copas se llenan de deshinibición completa para facilitar las cosas. Todavía no sabe por que las capturas le causan nauseas y se adentra al baño dejandola sola en la sala con la promesa de un pronto retorno. Abre la puerta y se encierra para experimentar nuevamente lo que podria ser su parte lúcida de todo. Ella decide recorrer la casona y su copa la acompaña. Oscuridad, silencio, pavor, desolación, abandono de hogar completo, la escena ya no la excitaba tanto, y el perfil de su acompañante tampoco. Se contenta con ver cortinas pesadas que le señalan esa privacidad que ella disfruta y la incita a mas lujuria de lo normal. La curiosidad la lleva a esa pista que recluta victimas indistintas, su estupor se confunde con su sobriedad que es escasa pero fuertemente consciente del bien y el mal, y deja rodar la copa por el suelo empalagado de jugos coloridos y rabias reprimidas. Todavia no comprende ni lo que ve ni lo que vendrá, boquiabierta se asquea de su presente y aulla en silencio un pedido de ayuda huerfano. Exponiendo la debilidad trata de poner cordura a todo y recuerda a su cita en el toilette y ninguna otra noticia al respecto. Atina su mano a una mesa y encuentra llaves, las pobres presas resignadas ya no piden mas ayuda, dudan de la complicidad de la nueva cara. Ya en cuenta que de ella depende esa escapatoria decide regalar el manojo de llaves a una victima casi moribunda pero con alma guerrera ydecidida a luchar hasta el final. Trémula de la realidad corre a la sala parasimular lo que vió, el sigue en el bañoy ella cree decidir su destino. Se presta a la situación cuasi romantica para dar tiempo pero aunque ya habia vivido situaciones casuales, esta vez no sabia como proceder, lo mira y roza su rostro con una suave caricia para pintar un escenario de desconocimiento completo. Le llena su copa para embriagarlo y volver a donde sin quererlo descubrió en un momento de curiosidad. El connota la falta de cultura etilica y comienza a divagar y reir de la nada. La otra sala espera lleno de reclutados al final tragico. Se llena la copa creyendo tomar valor para todo y no disfruta de la velada pero es preciso no hacerlo saber. La cita se vuelve espionaje y una vez embriagado el muestra sensibilidad. Jamás se habia permitido ese estado pero tampoco lo buscó, su estratega visita lo lleva al punto para manejar lo descubierto. El se queda dormido y es entonces cuando ella atina a lo planeado. La noche pasa, el sumido en un gran onirico se aleja de la realidad. Despierta solo y en otra escena a la ultima vista. Nuevamente en el baño, dentro de la bañera. Ahora el y sus presas carecían de lo escencial, sólo dejó una nota, "busca un hospital pronto o conocerás la muerte".

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